Una belleza el hotel, el entorno, muy tranquila la playa. Los dueños son tan amables, agradables y hospitalarios que sorprende. Y las chicas del servicio también. Y espectacular la comida! Super sabrosa y bien hecha.
Fuimos a dar un paseo genial en lancha por las islas del arrecife del Rosario, hicimos snorkel, visitamos el acuario y otras islas de aguas turquesas...
Somos 4 amigas y no nos faltó nada. pasamos dos días preciosos y una noche exquisita, de charlas culturales y risas.
En fin, nos sentimos como en casa.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis