Nos hospedamos en la habitación King Suite planta baja.
La habitación y la atención en general fueron muy bien.
Sin embargo, deberían mejorar el menú del restaurante ya que NO hay platos vegetarianos (sólo uno que son fideos con vegetales) y tampoco tienen opciones de ensaladas, en cuanto a los postres al momento de nuestra estadía (Semana Santa) no tenían disponible las opciones del menú y la coctelería era muy limitada, en general de lo que ofrecen como opciones estaba aún más limitado con lo disponible en el momento. Destaco que los platos están bien servidos y son deli.
El desayuno incluido es básico: huevos revueltos, arepas o pan, frutas al plato y jugo natural más la infusión.
La playa y el lugar son muy lindos (al momento de nuestra estadía había bastante sargazo), lo recomiendo como ideal para plan relax en pareja, solo o con amigos. Como sugerencia, deberían incluir canecas en el complejo.
El lugar está aislado de todo por lo cual sólo se cuenta con la atención y comidas del hotel. Los meseros y el personal en gral fueron muy atentos en todo momento. Sin embargo tuvimos la mala experiencia de que al momento de realizar la reserva por un operador turístico nos pasaron un precio y luego en el momento del check out era otro porque no habían tenido en cuenta que éramos extranjeros residentes, por lo cual se nos había incrementado el presupuesto con un 19% adicional de iva.
Con respecto a la pasadía, es una excelente opción para pasar el día a pleno relax fuera de las playas céntricas de Cartagena.
Tener en cuenta que para llegar al hotel son 60 minutos en transporte terrestre desde Cartagena y se pasa por zonas no urbanas, recomiendo siempre ir bien temprano, luego al llegar al pueblo de Barú son 20/30 minutos en lancha.