Es un robo. Te cobran como si fueras europeo: casi 6mil pesos mejicanos.
El lugar apesta a feriantes que te persiguen vendiéndo pavadas producidas en serie.
A VECES NO SABES SI ESTÁS VISITANDO UN SITIO HISTORICO O UNA FERIA DE ARTESANIAS
Los caminos y todo en general muy descuidado
Poca información alrededor de las ruinas, los guías hay que pagarlos.
El estacionamiento lo cobran 80 pesos mejicanos
Creo que el lugar, que es mágico, está arruinado con tanto "comercio".