Excelente estancia en una Premium Suite con jacuzzi en la terraza espectacular, muy grande y cómoda. La reserva indicaba con vistas al mar o al jardín y a pesar de nuestra insistencia no pudimos tener una con vistas al mar.
El hotel tiene unas instalaciones magníficas con un jardín muy cuidado y limpio.
Está ubicado junto a la playa con una zona privada de hamacas y parasoles y un beach club (restaurante-bar) que es genial. También está cerca de la zona de tiendas.
La opción todo incluido es muy cómoda aunque encarece bastante el precio.
La zona de pisicinas es fantástica, con hamacas, jacuzzis y un bar donde sirven comidas en un horario muy extenso. Por las tardes hay música en directo.
El desayuno buffet es espectacular, muy completo y variado.
Hay 3 restaurantes y algunos días ofrecen cenas temáticas, buena opción para más variedad.
El personal es muy atento.
Playa sin sargazo.
Como negativo diria que el servicio en los restaurantes es muy lento, que el hotel está dirigido mayormente a clientes americanos por lo que a menudo te hablan en inglés y que no hay animación por la noche.
Hay dos aspectos que hacen perder un poco el glamour de este gran hotel: a 200m de la zona privada de playa, al mediodía llegan varios barcos que llenan la zona de turistas y en el local de al lado a partir de las 12h ponen música a tope por lo que parece que estés en Ibiza en lugar de en un resort de lujo en una isla paradisíaca del Caribe. Playa Norte en general está muy llena de gente.