Visite el lugar para desayunar con mis amistades y nos llevamos una grata sorpresa al descubrir un hermoso lugar que por fuera no promete mucho pero por dentro es toda una belleza, el desayuno lleno de detalles, desde la música, el correr del agua de su fuente, el olor a café, todo es muy lindo y la comida es muy buena, nos es el lugar más barato en el que he desayunado pero vale la pena, su pan francés es muy rico y los chilaquiles verdes igual, pero sin duda su pan es exquisito. Tuvimos la oportunidad de visitar su terraza y es muy bonita de día así que quiero visitarla de noche con amigos, volveré sin pensarlo.
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