Lo único que le hizo falta a este hotel para ser excelente, es que al quitar el agua en el pueblo, el hotel quedó sin el servicio y nos tocó resolver a nosotros como huéspedes, comprar 2 tarros de 5 litros cada uno para poder bañarnos. De resto muy limpio, muy amables. La Señorita Alejandra en recepción un amor de ser humano.