Al son del cantar de Sonia, la mejor anfitriona de la travesía por tierras cafeteras. Disfrutamos de una acogedora estadía, en la cual, con el mejor cuidado y atención, cómo el que daría nuestra propia abuelita, lo hacen sentir a uno en casa. La compañía de Gertrudis, Roberto, Roberta y Máximo, que son una vaca, un loro, una lora y un perro excelente, reflejan el amor con el que fueron criados por Sonia.
Excelente la compañía y la atención, muchas gracias.