Esta es la casa lejos de casa. Una finca con ambiente familiar, muy acogedora. Los anfitriones, principalmente Sonia, te hace sentir bienvenido incluso sin haber llegado a la finca, porque siempre está pendiente de ti para todo lo que necesites. Las mascotas son súper bienvenidas!! Me ayudaron a cuidar a mi perrito chispas de la mejor manera. Las habitaciones son acogedora, cómodas y con la cama calentita, deliciosa.

La ubicación de la finca es central para continuar aventurando salento y sus alrededores o continuar a la siguiente ciudad, generando conexión total con la naturaleza. Al ingresar, te recibe la mujer que hace posible lo imposible! Su atención al huésped es 100% personalizada haciéndote sentir como si estuvieses en casa. Conté con amplios espacios para recorrer la finca campestre y zonas donde puedes sentarte a tomar una copa de vino y apreciar una hermosa chimenea e infraestructura llena de historia. Las habitaciones son súper cómodas y equipadas diseñadas para el descanso total, el cual se ajustaron a mis necesidades con una cama amplia , suave , placentera, hermoso baño con su respectiva agua caliente, bañera, secador e iluminación cálida. ¡¡¡La alimentación!!! ¡¡¡Delicioso!!! Sus alimentos son en la mayoría realizados naturalmente como su deliciosa mantequilla, dulces y pan recién horneado, juguito de naranja natural, huesitos a tu gusto, definitivamente delicioso! Presentan un amplio portafolio de alimentos ajustados a tu antojo. Te hacen vivir una experiencia única que definitivamente se debe repetir si deseas descansar para conectar! Resalto el servicio y la atención al huésped de todos los colaboradores es hermoso, es un servicio orgánico, hecho con pasión, me hospedaron como me lo merezco, claro que volveremos! Soy de Santiago de Cali.