Mi esposa, mi hija y yo estuvimos pasando unos días formidables en Casa el Francés en las fiestas de Navidad. Nos alojamos en un apartamento en casa Oliva, un lugar perfecto para descansar y pasar con la familia. La misma casa dispone de una chimenea (antigua cocina) en la planta baja donde los amables propietarios suministran leña y todo lo necesario para disfrutar de buenas tertulias de tarde o nocturnas.
El apartamento donde estuvimos dispone de dos habitaciones amplias, un comedor y un baño con ducha. A pesar de ser invierno y de encontrarnos a temperaturas bajo cero, la temperatura en el apartamento era perfecta.
Con respecto a los propietarios, Joaquin y Teresa son generosos y detallistas, cuidando todos los detalles y asegurándose de que no falte de nada. Nos sorprendió la enorme gratitud mostrada y su amabilidad. Nos abrió su casa y nos acogió junto a su familia.
Quedamos entristecidos cuando nos fuimos deseando volver en cuanto tengamos la siguiente oportunidad. ¡Recomendable totalmente!