EL hotel se encuentra a unos 20 min en lancha desde Cartagena en la isla Tierra Bomba, partimos desde el muelle y desde ese instante siempre estuvieron por parte del hotel pendiente de nuestra llegada, al llegar al hotel tuvimos un grato recibimiento por parte de la administradora la Sra. Amparo la cual siempre estuvo pendiente y atenta a nuestros necesidades, tan pronto estuvo lista la habitación se nos fue asignada. El hotel fue adquirido por la cadena de Hoteles Dorado Plaza y desde su administración están haciendo un gran esfuerzo para remodelarlo por lo que encontraran habitaciones en este proceso, mi sugerencia principal en este aspecto es que puedan mejorar el tema de los baños y doten de closets las habitaciones. El hotel cuenta con buenos controles de bioseguridad para Covid 19, así como de seguridad física lo cual hacen sentir tranquila la estadía. La vista es increíble desde la playa y desde el Solarium (Balcon / Mirador) que tienen se ve a lo lejos Bocagrande, La alimentación es tipo buffet en comedor cubierto, la cena es servida al aire libre cerca a la piscina. Con respecto a la alimentación se podría mejorar ofreciendo mas variedad en los panes como pan integral y arepas horneados, y mayor variedad y frecuencia en pescados y mariscos. Nos gustó mucho que al desayuno ofrecen bastante variedad de frutas, así como los cereales y yogures. En caso de requerir una dieta especial la Sra. Amparo siempre está ahí para coordinar esas necesidades. La zona de bar está abierto desde las 11am hasta las 6 pm y se encuentra dentro del hotel cerca de la piscina, creo que podría ampliarse un poco el horario, algo por mejorar en este aspecto es el manejar solo vasos o copas que NO sean desechables ya que hay turistas inconscientes que piden cocteles para llevar a la playa y botan los vasos plásticos en la arena y no les importa ni contaminar ni hacer basura, pese a que hay unas canecas en la playa y que el hotel trata de mantener muy aseada la misma. Siempre encontramos sombrilla en la playa y esta es poco concurrida creería que es gracias a su ubicación, el mar es relativamente tranquilo, el agua es tibia, apto para ir en familia, y los vendedores son pocos y organizados. La estadía fue grata, y todos los colaboradores que apoyan a la Sra Amparo se esmeran en que el huésped pase unos días agradables, sin duda volvería a ir. Gracias Sra Amparo.