Todo es muy muy bonito, tan natural, tan real y además la atención es excelente siempre pendientes, las experiencias son enrriquecedoras.
mi hijo de 3 años aprendió y conoció de la naturaleza del trabajo de campo y todo fue muy bien.
Todo es muy muy bonito, tan natural, tan real y además la atención es excelente siempre pendientes, las experiencias son enrriquecedoras.
mi hijo de 3 años aprendió y conoció de la naturaleza del trabajo de campo y todo fue muy bien.
Increíble lugar, impresionantes paisajes, comida deliciosa, personas muy amables. Una experiencia única.
Sin duda una de las mejores experiencias que hemos vivido , superaron por mucho nuestras expectativas, hicieron todo y hasta más por hacer que pasáramos las mejores vacaciones. El lugar es un sueño, la comida , los itinerarios, la atención y los detalles de la gente .
No puede faltar: botas, repelente , bloqueador.
Lindo lugar el Encanto Guanapalo,
Pasamos tres días en el Hato Altamira.
Acampanado con Miller nuestro guía, con quién la experiencia fue genial.
Hemos aprovechado descubrir muchos animales y vegetales, un montón de aves igualmente.
Cabalgata, caminata, pesca artesanal en respecto de la naturaleza, por el programa. Tuvimos suerte de observar una noche de estrellas maravillosa después de haber escuchado los mitos, leyendas y canciónes de los Llanos alrededor de una fogata!
Un sentimiento de paz y tranquilidad durante nuestra visita.
Nos gustó vivir la experiencia de manera íntima, un guía por cada grupo.
Gracias a Germán y Martha igualmente que nos recibieron en el Hato, con muy buenas atenciónes.
Laura y Cyril.
Es una finca familiar de 9000 hectáreas, atendida por sus propietarios, con una pasión ejemplar por la conservación de capibaras, Morrocoyes, babillas, guacamayas, pirañas, venados, y ofrecer al turista lo mejor de la cultura llanera.
Fue una experiencia maravillosa, la atención las instalaciones las personas. Profundamente enamorada de nuestro llano Colombiano después de esta visita