Fui a Brighton a una Conferencia. Como éramos muchas personas las que asistimos, más de 450, no pudimos quedarnos todos en el Hilton Metropole aunque todas las actividades estaban concentradas.
Después de un día muy intenso, entre el viaje, el comienzo de la conferencia, encontrarme con personas que había conocido el año anterior, además todas las actividades y expectaciones, hicieron que cuando fui al hotel que me habían asignado estuviera muy cansada. Así que fui con la intención de hacer una pequeña siesta antes de la cena.
Imposible!.
La entrada al hotel engaña. Está bastante bien decorado, con muebles modernistas, con ese aire antiguo que me gusta mucho. El problema es cuando subes a tu habitación y la mía estaba en el segundo piso, la cosa cambia. Después de un largo corredor lleno de escaleras y puertas de división, llegué a mi habitación. Que desilusión!.
La habitación era externa, estaba en un lateral del edificio. Pero la habitación tenía una extraño olor; lo primero que hice fue abrir la ventana. La decoración era un batiburrillo de piezas de diferentes estilos. Bueno, me dije, mientras la cama y el baño esten limpios...
Fui al baño para usarlo, y después de echar una ojeada, decidí que allí yo no me duchaba; que decir de tomar un baño. Encima, del otro lado del tabique estaban haciendo ruido unos albañiles...Así que con la excusa del ruido, bajé a recepción y pedí que me cambiaran de habitación. Les pregunté por las habitaciones que daban a la playa y me contestaron que tenía que pagar 20 libras más por usarla.
Aparentemente, sólo me podían dar una habitación, iba a decir un armario de escobas, pero vi en el plano de incendios que sí tienen una habitación minúscula. Creo que tienes que entrar de medio lado. Esta nueva habitación, era interior, con ese olor extraño que también tenía la otra habitación, el mismo batiburrillo de muebles y un cuarto de baño...digamos cuarto de ducha. En fin, que para entonces ya tenía que volver al Metropole para la cena, aunque tenía elección sobre en que hotel cenar, decidí ir al otro. Después me enteré que los compañeros que decidieron quedarse en el hotel tuvieron que esperar más de dos horas para cenar.
Que decir del ruido?. Pues que me enteré de todo el mundo que pasó por allí, pues junto a mi puerta tenía una de esas puerta de separación (me imagino que por ley las tienen que poner para la prevención de incendios) aparte del crujido de las maderas aunque había moqueta.
La sensación en general fue de incomodidad.
Cuando me duchaba tenía que cerar la puerta del baño para que no saltara la alarma de incendios. Se se tiene en cuenta que el baño era dos metros de largo por 0,90 centímetros de ancho la sensación de claustrofobia, era intensa. Además no podía abrir la puerta del baño bien, pues un sillón interrumpía la apertura.
Por más que pienso no encuentro nada positivo que decir. Ya lo siento, pues no me gusta ser tan negativa.
Demasiado caro para lo que ofrecen. He visto hostales o B&B mucho mejores y más baratos.
Por cierto, las fotos que aparecen cuando clickeas en la foto, aparte de la fachada, no se corresponden con el hotel. Creo que es otro hotel, que está al lado del Metropole, el Grand creo.