Qué hotel tan extraño y fabuloso. Fuimos allí para mi 40 cumpleaños. Reservamos la suite “bubble” la cual abarca casi toda la planta baja. Una cama circular de 2.5 metros y un espejo del mismo tamaño sobre la cama ponía el ambiente. La increíble sala de estar con estilo de los años 70 tenía una televisión grande y un tipo de videojuego portátil. El baño era enorme, con una bañera que era más como una piscina. ¡Podrías tener a 6 personas allí cómodamente! Pero decidimos dejarla para nosotros dos, y te daba mucho espacio para divertirse en la bañera. También hay una terraza afuera, aunque no tiene ninguna vista. El servicio de habitación es fantástico – el menú incluye muchos juguetes sexuales, etc. para asegurarse de que lo pases desenfrenadamente. Bebidas en abundancia, etc. Si tu actitud hacia el sexo es saludable con tu pareja, éste es el lugar en donde divertirse (¡o hasta reavivar la pasión!). Los mojigatos se deben de mantener bastante alojados...tengo muchas ganas de regresar, y mi esposa también, lo que quiere decir mucho.Más
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