Estuvimos hace un par de años en este hotel y quedamos tan encantados que decidimos repetir experiencia y habitación.
El equipo es amable y profesional.
La ubicación es excelente. Está en una zona tranquila junto al mar y a dos minutos de cafeterías, bares y restaurantes.
La habitación (Santana) tal como la recordábamos. Cómoda y espaciosa. Cuenta con una zona anexa a la habitación con un enorme sofá donde puedes disfrutar de un riquísimo café Illy. Esto es una novedad en el hotel que apreciarán los muy cafeteros como lo somos nosotros.
Y además la habitación tiene una ducha al lado de la cama y baño independiente con bañera de diseño.
Tanto la habitación como el resto de zonas comunes del hotel están decoradas con gusto y con detalles elegantes y el desayuno no puede ser mas estupendo.
Todo un acierto repetir!
Más
- Playa
- Restaurante