Hotel recientemente reformado en pleno centro de Lincoln, con vistas al Castillo o a la Catedral. Personal muy amable, especialmente la encargada de la recepción y posibilidad de cenar hasta tarde (cosa que se agradece cuando el resto de establecimientos de la ciudad ya están cerrados)
Cama muy cómoda y baño muy limpio y espacioso.
Como la mayoría de pequeños hoteles de Inglaterra, no tiene ascensor, por lo que puede resultar algo incómodo si llevas mucho equipaje.
Desayuno correcto.
Una buena opción para alojarse en Lincoln sin duda.
681
348
103
43
33