Pasé 3 noches en este hotel mientras visitaba Londres y la experiencia no puede ser mejor.
Muy bien situado, al lado de la estación de metro de Goodge Street y muy cerca de la de Tottenham Court Road. Aunque pudimos ir andando a muchos sitios (por ejemplo Candem está a media hora andando).
La habitación aunque es un poco pequeña tiene todo lo necesario: limpieza, colgador para la ropa, cajones para la ropa y las maletas, baño totalmente equipado con toallas, jabón de manos, champú, secador para el pelo... También tiene enchufe español y un puerto usb en la pared para poder cargar el móvil.
El hotel dispone de pantallas para hacer el check in, en las que escaneando el código QR del correo de confirmación de la reserva, introduciendo los datos de los huespedes y activando una tarjeta que se coge en las maquinas puedes tener todo listo muy rápido. El check out no se puede hacer en estas, hay que entregar la tarjeta en el mostrador. Además, en la habitación hay un cuadro táctil desde el que se controla el aire acondicionado, la intensidad de la luz, el no molestar, el no hacer la habitación.
Cogimos desayuno por £5 persona y noche y fue una buena decisión. El desayuno no es muy variado (muffins, cruasanes, napolitanas, caracolas, tostadas, yogur, cereales, fruta, té, café, leche y zumo) ya que no hay nada salado pero por el precio es más que suficiente. Además, durante todo el día se puede beber té gratis en la recepción, que es donde se toma el desayauno.
En resumen, es una buena opción para visitar Londres con todas las comodidades sin pagar un precio desorbitado.