Difícil no repetir en este pedazo hotel de San Juna de Luz.
Llevamos 5 años alojándonos en el Gran Hotel de la Poste. Da igual la habitación que nos den. Nos gustan todas. Siempre hemos descansado sin ruidos, están impresionantemente limpias y nunca falta un detalle el primer día. Las zonas comunes tienen su encanto personal, es acogedor y con una decoración de capricho. También puedes disfruta de zona exterior y según que habitación te puede tocar una terraza enorme. El trato al cliente no cambia, sigue siendo excelente.
La ubicación perfecta, aunque no tengas vistas a la playa, te da lo mismo porque esta taaaan cerca. Y el acceso a la playa es perfecto ya que te deja centrado al paseo marítimo y puedes hacer el paseo a la colina que es mi favorito. Gracias a su ubicación también puedes aparcar fácilmente. Y la calle peatonal la tienes nada más salir del hotel a 50 metritos. Es un lujo.