Es un concepto diferente de hotel, un Logis de France.

Parece un hotelito al entrar, pero luego tiene amplios jardines con parking privado, piscina, cesped, tumbonas... todo muy cuidado.

Las habitaciones son nuevas, con camas grandes, aire acondicionado, Tv plana, etc

Las de planta baja son como casitas. Estan repartidas por el jardin.

HAY BAR Y RESTAURANTE.

Tiene una cocina excelente. Buenos vinos y cognacs. Un surtido de quesos extraordinario, etc

Queda enfrente de las bodegas Larsen. Y el centro de Cognac queda cerca.

Es muy interesante hacer la visita y degustación en las bodegas.

( A mi me impresiono mucho Camus )

Recomendable hacer la visita los pueblos circundantes, ir a Pons y a Saintes.

Y tiene cerca la estación, con mucho encanto.

La familia propietaria ha comprado el castillo que queda justo al lado y lo estan reformando,
por lo que pronto tendran apartamentos nuevos en un edifico histórico.Más