Reservamos 3 noches en el Best Western La Corniche, ya que estábamos en la zona para una boda. Lo que debería haber sido una cómoda estancia se convirtió en una muy desagradable tras darnos rápidamente cuenta de que todo el hotel estaba dirigido por solo un puñado de gente (solo 2 cuando llegamos). Esto se tradujo en tener que esperar para el check-in puesto que uno de los miembros del personal estaba sirviendo bebidas en el bar y el otro llevando a otros huéspedes a su habitación. Cuando finalmente nos mostraron nuestra habitación (habitación 31), no había cajones para poner la ropa (aunque había un pequeño armario) y la presión de agua en el cuarto de baño era muy baja. En el desayuno la mañana siguiente la situación era caótica. La camarera estaba sola y estaba agobiada porque no se reponía la zona de desayuno autoservicio. Decidí ir a recepción para preguntar si alguien podía ayudar y la gerente de la casa (Dawn [--]) me dijo en términos muy claros que no era su trabajo y tenía otras cosas que hacer. Este no era el tipo de actitud que me esperaba. Lo único positivo de nuestra estancia fue que el resto del personal era amable u lo hizo lo mejor posible bajo circunstancias muy difíciles. No hace falta decir que nunca volveremos a este hotel e instamos a otros viajeros que busquen otro alojamiento en Toulon.Más
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