Estuvimos un fin de semana largo en este hotel. Su ubicación es bastante céntrica,aunque con las obras en su frente ir a pie al Mitte no resulta especialmente cómodo.
Los espacios comunes resultan muy elegantes y amplios.
La habitación era confortable, funcional pero elegante, con un buen escritorio y con amenities interesantes, como la plancha o la maquina de café Nespresso (muy de agradecer dado la escasa calidad media del café por Alemania). El cuarto de baño también era amplio y bien dotado. Internet funciona de manera adecuada
La recepción fue ágil y los servicios de hotel como el Spa y el gym eran muy accesibles y bastante bien equipados. Además el personal de estos servicios resultó muy amable.
Como handicap en los 3 dias que estuvimos no cambiaron la sabana de la cama (la bajera, pues el resto era un edredón nórdico con funda).
En conjunto la relacion precio calidad fue excelente.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante