Hotel a 200 metros de la parada de metro U2, 15 minutos de Alexanderplatz o del aeropuerto de Tegel. A 34,50€ por persona y noche con desayuno buffet incluido me parece una auténtica ganga.
La recepción y cafetería han sido renovadas y lucen un aspecto más moderno que el resto del hotel, que claramente podría renovarse para tener algo más de categoría, pero para descansar está muy bien. Habitaciones enormes, la nuestra tenía dos camas, un sofá, una mesa con TV y un pequeño vestidor además del baño, que era algo pequeño, pero con ducha/váter/lavamamos renovados.
Limpieza correcta todos los días, si dejas las toallas en el suelo te las cambian, si las dejas colgadas, no. Nosotros dejamos cosas de valor en la habitación, Ipad y dinero en efectivo, y no ocurrió nada. Aún así, hay una caja fuerte gratuita.
El desayuno nos pareció muy bueno. Variedad de panes, embutidos, zumos, bacon, huevos, yogures, cereales, frutas... muy completo. Cuesta 15 euros, pero si lo reservas por adelantado en cualquier web de reservas, lo tendrás por 6-7 euros. Por lo que vimos tienen convenios con bomberos y policías locales que desayunan allí, y no nos extraña.
El personal de recepción normal, algunos más secos y otros más amables. Uno de ellos hablaba bastante bien español, aunque todos se defienden en inglés muy bien.
Respecto a la zona, para ir a pie está alejado. 25 minutos a Potsdamer Platz o 35 a la Puerta de Brandenburgo. Nosotros no vimos nada raro, por el día mucha gente joven, debía haber algún instituto o colegio cerca y por la noche nada fuera de lo común, algún mendigo pero ninguna prostituta o "gente rara". Nada comparable con lo que puedes ver en algo tan céntrico como Alexanderplatz.