Una cocina muy personal la de Rafa, que combina gastronomía cordobesa con toques de otros lugares y culturas, muy original.
Destacamos la calidad de los platos . Dan servicio para llevar comida casa .Pedimos varias cosas entre otras las croquetas o el crujiente de rabo de toro que le da un toque aromático oriental sin renunciar al sabor de este plato.
Volveremos a ir. El local es muy acogedor y Rafa una gran persona.

Comida muy buena, pedimos varios platos los cuales eran abundantes en cantidad. 2 platos al medio entre cuatro y un plato individual (dos en el caso de un comensal) por persona y todos presentaban una gran calidad, algunos de los platos que pedimos se encontraban fuera de carta, presentando la misma calidad. En postres destacar la tarta de queso que se presenta en una porción muy generosa acompañada de una especie de mousse de chocolate. Seguro que volveremos ya que acabamos muy contentos con la comida y con el trato del personal, que en nuestro caso nos atendió Jairo.

Todo lo que probamos estaba buenísimo y la atención del camarero fué genial.
Las croquetas riquisimas y el flamenquin de pluma... El mejor que hemos probado.

No es la primera vez que voy a este restaurante. Repetimos porque la primera vez nos encantó en todos los sentidos ( comida riquísima, trato excelente, limpieza, medidas covid perfectas...). La última vez nos quedamos con ganas de probar la ensaladilla pq no les quedan y esta vez si la pillamos y no defraudó, buenísima; pedimos también el salmorejo que tiene una textura y un sabor increíbles; y unos rollitos de verdura que estaban fuera de carta y nos encantaron, riquísimos. Ya no nos quedó sitio para el postre. Me encanta este sitio y el trato de todos sus camareros. Sin duda volveré a ir y seguiré probando cosas, aunque la próxima vez repito las bravas que las probé la primera vez que fui y sencillamente, ¡increíbles!

Originalidad, calidad, excelencia, trato exquisito. Si quieres darte un homenaje, el mejor sitio para hacerlo en Córdoba es éste sin lugar a dudas