Situado en pleno centro de Cádiz, junto a la catedral y el muelle de Cádiz. Decorado con gusto, totalmente renovado. Buen servicio.
Habitaciones bonitas y cuarto de baño amplio y bien equipado. Las habitaciones con balcón sin poco remendables por el reducido tanaño del balcón y dan a una calle estrecha.
A mejorar, el tamaño de las camas. Minúsculas, impropias de un hotel tan bonito.

Un lugar precioso y encantador justo detrás de la Plaza España. Ideal para disfrutar Cádiz a pie.

La limpieza impecable y la decoración maravillosa.

El precio aunque caro, no queda otra que pagar para estar en Cadi-Cadi. Los alrededores con multitid de servicios y cafeterias.

Si tengo que poner una pega es que solicité cama de matrimonio habiendo hecho la reserva con 6 meses de antelación y cuando llegamos había dos camas individuales juntas que no hacían la función deseada por las caracteristicas del colchón.

Elegimos este hotel por su ubicación , a pasos de Plaza de España y por los buenos comentarios. Nos recibió Eva, tan cálida que hacía sintonía con el ambiente de la recepción, coqueto, bellamente decorado con colores suaves mezclando estilos moderno, andalusí y árabe. Todas las habitaciones tienen su nombre, la nuestra fue "Tiro", amplia y luminosa.. También nos sorprendió el desayuno, muy completo y con vajilla exquisita. Un especial agradecimiento a Teresa, que al enterarse que era la cuarta vez que reservábamos (las anteriores hubo que darlas de baja por pandemia), tuvo una atención con nosotras que estaremos eternamente agradecidas. Por todo lo dicho, a este hotel boutique le doy 5 estrellas, es un oasis en pleno casto antiguo de Cádiz.