Ángel Leon es un Genio, un inventor, un alquimista de la cocina y los productos del mar. Visitar Aponiente és una experiencia sensorial mucho más compleja que ir a comer a un 3 estrellas. Desde que llegas al lugar y te abren la puerta del restaurante ya percibes lo especial del lugar. Disfrutamos del oficio y trato exquisito del personal, los aperitivos, y del menú Mar de Fondo junto con un Bollinguer Gran Anee (por el precio del maridaje, mejor elijo yo) y una copa de tinto del Puerto de Santa María selección de la Sommelier. El sábado tambien ceno allí Joan Roca compartimos prácticamente de los mismos platos y emociones. Lo mejor los higaditos, el gazpachuelo, el patrón, el cochinillo , el atún y el abalon. Quizas no están a la altura de este menú el tocinillo de mar y el puntillon ??
El show del plancton te deja boquiabierto pero en nuestro caso rompió el buen ritmo de los tiempos ya que nos cogió después del primer postre, y el segundo tardo más de lo deseado en servirse.
Creo que el espacio tiene potencial pero la zona es muy inospita y falta un espacio exterior donde tomar una copa, fumar un buen habano y redondear la visita.
A disfrutar !!
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