Hemos ido mi mujer, nuestro bebé de dos meses y medio, y yo.
La verdad que ha sido una experiencia maravillosa y que recomiendo a todo aquel que pueda, ya que desde que uno entra hasta que se va, se siente como en su propia casa pero además con las mejores instalaciones, con todo nuevo y muy bien cuidado y con un equipo detrás que se nota que cuidan siempre el más mínimo detalle y que está ahí para lo que uno necesite.
A nosotros nos hizo la entrada una chica encantadora que se llama Laura, y que es de Vigo, gallega como nosotros, y que además atesora un conocimiento máximo de su puesto de trabajo, con la experiencia de aquellas personas que no necesitan decirle las cosas dos veces y que aman lo que hacen.
La habitación muy amplia, con una cuna genial para nuestro bebé con su primer viaje, el desayuno bufet con amplia variedad y un personal joven con siempre una sonrisa, una piscina en la cubierta con unas vistas increíbles de la ciudad pero sobre todo del Muelle 1, y es que todo es un diez agradeciendo su excelente atención y recomendándolo siempre que podamos.
Muchas gracias por todo y esperamos volver pronto.
Enhorabuena por trabajar así y generar un ambiente tan bueno y sano, siendo muy complicado de conseguir que todo sea tan perfecto.