Teníamos una reserva desde septiembre de 2021 para el 29 de abril de 2022 por una boda de un familiar cercano. Se indica que hay maravillosas vistas, nos dieron patio interior, al decirlo nos comunican que es por orden de llegada cuestión que no indican en ninguna parte y teníamos una reserva con mucha antelación. Me indican que únicamente tienen 2 habitaciones con vistas a la catedral, sentí que tienen publicidad engañosa. Es más, ese orden de llegada, es a partir de las 16 y llegamos a las 17 puesto que somos de Madrid. La tv no funcionaba y lo tuvieron que solventar. Para colmo, teníamos el cartel de no molestar uno de los días y una trabajadora llamó y entró, rápidamente volvió a cerrar, vulnerando nuestra intimidad, lo que deja mucho que desear como hotel. Indicamos todos estos inconvenientes por supuesto, con los cuales llega un punto en el que la acumulación diaria de inconvenientes no lo compensa una disculpa. No lo recomiendo, no me gustó y no repetiré.