El servicio es lentísimo, casi una hora esperando y todo para que luego sirvan a mi pareja un salmón congelado por dentro. Los demás platos tampoco tenían demasiado sabor y, además, todos iban aderezados con la misma salsa verde... En conclusión, un restaurante con aires de alta gastronomía que no pasa de mediocre.
El precio es desproporcionado en relación a la calidad de los platos y del servicio. No lo recomiendo.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.