Desde luego que lo mejor con diferencia, los profesionales que trabajan en el hotel.
Todos tenemos días difíciles, pero ellos saben cómo manejar eso.
Desde las chicas de recepción hasta quien te pone el desayuno, pasando por los equipos de limpieza hicieron que nos sintiéramos queridos.
NO recuerdo uno solo de ellos que haya dejado impresión media, al contrario todos de 10. Enhorabuena al equipo.
En cuanto al hotel y las instalaciones cumple con lo que promete. Han sabido entender que la calidad está más en la experiencia que en dotar a los espacios de mármoles lujosos o maderas exóticas.
Lo disfrutamos en cada minuto y en cada metro cuadrado.
Por poner algo susceptible de mejora, sería bueno que renovaran agua cada día, que las toallas para la piscina las ofrecieran gratis (aunque a nosotros nos las daban sin problema) y que los equipos de jardinería (enhorabuena tb por su trabajo) llevaran herramientas menos ruidosas.
Si alguien es culpable de que volvamos a menorca, es la gente del hotel petit Sagitario. :)