Habíamos ido a cenar un año antes y nuestra experiencia había sido muy satisfactoria. Este año hemos vuelto varías veces y comido el menú de mediodía y el menú degustación en la cena. Todos los platos excelentes, con muy buena relación calidad precio. A destacar los arroces, que los bordan. El lugar es muy agradable e invita a una comida o cena relajada. El servicio esmerado y cortés. Destacar la labor del jefe de sala y sumiller, muy profesional y al mismo tiempo amable y cercano. Felip, su chef y propietario, está pendiente de todos los detalles. Buena carta de vinos, vale la pena dejarse aconsejar. Muy recomendable.