Lugar acogedor tanto dentro del salón como en terraza, servicio profesional y rápido, comida buena y variada, instalaciones estéticas y limpias...relación final calidad-precio: muy recomendable por todo lo que ofrece.

Enhorabuena por el trabajo en equipo.

Fuimos a cenar un grupo de amigos y nos dejamos aconsejar por los camareros y por algunas sujerencias fuera de carta. ¡Lo mejor que pudimos hacer! Todo lo que pedimos fue un acierto total. Estaba todo exquisito.
Pedimos los champiñones rellenos, los rollitos de langostinos, las albóndigas de cordero, el carpaccio de presa, el wonton de boletus y los huevos rotos (esto último lo más normalito). Y no sabríamos elegir qué nos gustó más.
Los postres también estaban muy buenos. El trato y el servicio fue magnífico. Y el precio más que correcto para la calidad de la comida.
Sin duda, se ha convertido en uno de nuestros favoritos en la ciudad.

Muy buen ambiente y correcta relación calidad precio. El foie recomendadísimo y el risotto de setas también. Para repetir y seguir probando más platos de su carta. Volveré!

Aunque llegamos sin reserva, fueron muy amables y nos dieron una mesa para que pudiéramos comer al mediodía. Sitio agradable y buena comida

A este restaurante solía ir mucho con los compañeros de trabajo hace tiempo; la verdad es que he vuelto hoy y he salido algo decepcionada. Las croquetas de pulpo claramente están hechas con restos de caldo de pescado o paella (saben ligeramente a marisco, pero de pulpo tienen poco). El pulpo frito con batata sí estaba bueno. En fin, en general, las raciones me parecieron escasas y de calidad media para los 70€ que cobraron. Lo mejor, eso sí, son las vistas de la tarraza, que se agradecen en estos tiempos de Covid. Por último, quería añadir que, en cuanto se empieza a llenar, el servicio es un poco lento y tuvimos que insistir para que trajeran los postres y la factura al final. Podrían mejorar bastante...