Estuvimos ocho personas en este magnífico alojamiento. Dispone de 4 habitaciones dobles y 3 baños completos. Es una casa muy grande, con un gran salón con chimenea, un comedor con una mesa enorme, una cocina totalmente equipada y un ático también muy grande. Todo muy acogedor. Además dispone de jardín con barbacoa, donde estuvimos jugando a la pelota. Tiene calefacción individual y wifi de alta velocidad. Hay juegos de mesa, dos televisores, un DVD con muchos dvd's, montones de libros... Todo lo necesario para pasar unos días muy entretenidos en caso de que el clima no sea muy bueno. Los dueños son muy amables y muy flexibles con los horarios de entrada y salida.

lo que más nos gustó de la casa fué su exterior; el jardín es impresionante, tiene dos mesas fuera perfectas para disfrutar de comidas y cenas al aire libre, así como para dar rienda suelta a los niños. Hemos viajado tres familias con niños pequeños y la casa, a pesar de tener multitud de objetos de decoración, está distribuida de tal forma que permite aprovechar los espacios comunes sin sensación de agobio (en nuestro caso éramos 6 adultos y 8 niños, así que ésto es todo un logro).
De Teresa, la propietaria, sólo podemos decir que es una perfecta anfitriona, preocupada de que todo transcurra lo mejor posible.
La casa está muy bien situada, lo que permitió que en cuatro días pudiéramos visitar Burgos, Atapuerca, Covarrubias, el monasterio de Silos,...