El emplazamiento es muy bueno, el entorno del magnífico convento es estupendo.
Pero la calidad del alojamiento corresponde directamente a un 4 estrellas, y no 5.
Hay algunas habitaciones de fácil acceso, pero para el gran número hay que utilizar 2 ascensores y recorrer pasillos.
La habitación es buena, pero más bien pequeña y anticuada. Insuficiente aislamiento acústico y malas ventanas.Más
- Wi-Fi gratis