La comida fue deliciosa sin embargo los meseros eran muy malos. No sé sabían el menú, no sé sabían los ingredientes y menos dar recomendaciones. Hablaron de su vida personal en la barra todo el tiempo, con todos escuchando sus conversaciones.

A pesar de ir con unas expectativas un poco bajas y tener algún inconveniente al hacer la reserva, ya que lo intentamos varias veces con el teléfono, dejamos mensaje, nadie se puso en contacto y cuando lo cogieron tampoco sirvio de mucho, nos sorprendió gratamente. Al estar muy cerca de la Sagrada Família, el cliente que predomina es extranjero
Nosotros pedimos calamares a la andaluza, champiñones al ajillo, berengenas con miel y una tosta de escalibada. Todo rico y bien presentado. El local pequeño y sin decoración destacable. Buen servicio

Aprovechamos este sitio en nuestro tour entre la Sagrada Familia y el parque Guell ya que nos quedaba de camino. Fue un acierto, probamos unas cuantas tapas, tocas buenísimas y el servicio muy rápido y atento
así como el precio. Muy adecuado calidad precio. Para dos pedimos unas patatas bravas, unas croquetas de vaca(buenísimas), huevos rotos con chistorra(increíbles), un arroz negro y de postre tarta de Ferrero. Todo estaba buenísimo.

Tras reunirnos varios amig@s en el bar, pregunté a unos de los camareros si se podía hacer un pago individual de lo consumido con tarjeta. Este respondió que sí.

Al entrar a pagar uno de los camareros me negó el pago con tarjeta por mi consumición de una manera muy desagradable.

Finalmente, otro de los camareros que estaba en la barra accedió a cobrarme.

La atención fue estupenda salvo por este pequeño incidente.

El restaurante está estratégicamente situado en una de las zonas más turísticas de Barcelona, en la Avinguda Gaudí a medio camino entre la Sagrada Familia y l'Hospital de Sant Pau. El local es acogedor, muy bien decorado e iluminado. La carta está especializada en tapas y cazuelitas, con unos precios muy moderados por tratarse de una zona tan turistica. Nosotros probamos los chipirones a la andaluza, buñuelos de bacalao, brie rebozado y unas bravas con all i oli, todo acompañado por un excelente sangría de cava. Los platos y bebida excelentes, muy bien cocinados y presentados. El servicio muy eficiente, atento y amable.