Establecimiento hotelero de reciente construcción que encontramos a la entrada de la población, viniendo de Madrid, cuyo bonito edificio nos predispone a favor y no nos equivocamos. Buscamos comer y nos acomodamos en su bien dotada terraza, pues es un soleado mediodía invernal. Elegimos entre los platos de su variado y atractivo Menú del Día y disfrutamos de su buena elaboración, con selectos ingredientes; todo ello, unido a su esmerada atención, hacen de este restaurante una opción muy recomendable.

Fuimos a desayunar, lo primero
Al entrar era el calor que hacía y la cara de pocos amigos de la camarera rubia, tuvimos que salir a la terraza , allí vino la
Camarera para atendernos con muy poca educación ...
Le pedimos dos cafés con media tostada de
Tomate, es la peor tostada que he intentado
Comer en mi vida, más bien que tostada se debería llamar quemada...
Dura como una piedra incomible....
Así que fui a pagar , pero
Con la actitud a de la camarera preferí no decir nada , solo que no
Volveré!!!
Hay mucha gente en el lato que pondría más
Entusiasmo en su trabajo

De principio el camarero fue un borde en sus contestaciones,ni nos ayudó a unir las mesas para el grupo.Luego no nos atendía a posta hasta que le llamamos la atención.Un desastre.
Al final debió de darse cuenta qué ese no era el camino y se preocupó bastante por agradar y resolver el problema con una persona del grupo que es celíaca.