Desde el Yakuza de calle de Segovia.
La atención ha sido fatal, hemos esperado muchísimo tiempo para todo lo que requería al camarero (desde la llegada de mi pareja en donde no había nadie que lo recibiera en la entrada hasta la hora de poner la cuenta y cobrara).
Sumado a eso pagué en efectivo y me parece una burla que me hayan devuelto todo el dinero restante en monedas de 0,10€ que si bien dinero es dinero trabajo en un restaurante de cajera y antes de cada servicio tengo que tener en cuenta que haya suficiente dinero en la caja; a todo esto voy a hablar con la chica para darle de mi bolsillo lo suficiente como para que me pudiera dar un billete (contando con que no tuviera monedas "altas") a lo que me ha contestado Grecia, según su distintivo, de forma déspota.