Buenas, hice un pedido a su restaurante en la calle de la Cava baja, una tortilla clásica y unas croquetas, la calidad de la tortilla me ha parecido lamentable, sin sal y patatas duras, por 25€ me parece un desastre. Lamentablemente no volveremos a pedir comida a ninguno de sus establecimientos...

Antes de nada, decir que las tortillas están buenas, pero para ser un lugar especialmente dedicado a ellas, no puedo afirmar que sean una maravilla, ni de las mejores que haya podido probar por Madrid.
Los ingredientes de los distintos tipos de tortilla están muy bien pensados, pero pienso que mal ejecutados.
Además, de los 3 pinchos que pedimos, uno de ellos venia frío, y al tratarse de tortillas poco cuajadas, no comerla caliente es un crimen.
Las croquetas también están buenas, sobre todo las de boletus y trufa.
Cuentan con buena variedad de cervezas artesanales.
El precio de los pinchos está bien, dentro de lo normal para la zona en la que está ubicado el local.

Comida: 8.
Precio/persona: 10€ (con cerveza).

¡¡Sin duda merece la pena probar esas tortillas!! Es una muy buena opción para comer algo rápido, barato y rico en la Latina.

Recomiendo la clásica con cebolla (gana por goleada por su jugosidad y sabor, aunque el resto de combinaciones no están mal). También tienen croquetas (las de boletus son muy cremosas y con un sabor marcado) y algún que otro plato como ensaladilla murciana.

Como contras: el local es muy ruidoso y pequeño, por lo que una opción es pedir a domicilio. La atención deja bastante que desear (poca amabilidad y mala cara).

Empiezo diciendo que somos clientes habituales del pez tortilla de Malasaña, y que nos encanta (de ahí que valore algo positivo en esta reseña). Al de la Cava era la segunda vez que íbamos.

Cuando pasamos por la puerta vimos una mesa libre, y el camarero nos pidió esperar para limpiarla antes de sentarnos. Cuando la limpia se sienta un grupo que ya estaba dentro (en barra) y nos coloca a nosotros en barra,cosa que ya nos dejó algo descolocados. Le pedimos por favor si nos podía sentar en otra mesa (ya que íbamos a cenar y justo se quedaba una mesa libre) y su respuesta fue que no, que sentaría a la gente que estaba detrás nuestra en la cola porque ellos eran 3 (nosotros una pareja).

Digo yo, si yo estoy antes, si voy a cenar, me limpias una mesa donde luego no me sientas, tengo menos derecho en tu local por ser una pareja? Mi dinero vale menos? A todo esto, el camarero bastante borde, así que con las mismas nos fuimos de allí. Y no creo que volvamos, por lo menos a la Cava.

La forma mas rápida de perder clientela.

Lo conocía por fuera antes del Covid. Siempre estaba lleno.

Y ahora con menos gente por Madrid por fin entre.

Camareros amables, comida muy muy buena. Nos encantaron las tortillas.

Y un gran protocolo Covid: mesas con bastante separación, no puedes entran al local hasta que está todo limpio, mesas y sillas se repasan en cada uso por todas partes, el camarero se echaba continuamente gel si tocaba monedas o algo y tenía que volver a servir...

En ese tema, uno de los mejores locales en que he estado hasta el momento