Reservé una habitación en régimen de alojamiento y desayuno durante 3 noches en este hotel, el cual escogí por su ubicación cerca de la casa de unos amigos. Queda lejos del centro, pero hay una parada de metro a escasos 10 minutos y una de cercanías (Nuevos Ministerios) a 15 minutos.
La habitación, en mi caso "doble económica" contaba con tv, minibar, caja fuerte y baño completo con set de amenities (gel/champú, jabón de manos...). La cama era muy cómoda y todo estaba muy limpio. No obstante, no me gustó la ubicación de la misma, ya que estaba en el rellano al que llegan los ascensores y justo al lado tiene una máquina de videojuegos, por lo que había bastante ruido cuando los clientes se paraban a hablar en el rellano o a jugar. El espacio que hay para pasar entre la cama y la pared de la tv es muy muy reducido.
El desayuno muy completo con cafés e infusiones, cereales, bollería, diferentes tipos de panes para tostar, embutidos, fruta, revuelto...
El aspecto del hotel me pareció un poco extraño, ya que se trata de un edificio negro con luces de neón moradas y unas estatuas de un conejo y unas panteras en el recibidor...
Relación calidad - precio bien. Personal amable, excepto la recepcionista del check-out: seria, ni un buenos días, ni un "¿que tal la estancia", ni un "buen viaje"...simplemente "nº de habitación" y "está todo pagado"...Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante