Fuimos a merendar, brownie para compartir, nos comemos dos pinchadas, y vemos que está como un ladrillo, lo decimos y nos ofrecen otra cosa y nos lo retiran, hasta ahí genial, a la hora de traer la cuenta nos cobran la mitad de uno y el total de otro, y además como si estuviesen haciéndonos un favor, intento explicarlo con buenos modales y como hablar con un niño pequeño.... Muy mal Tommy!

Local muy bonito, personal muy simpático pero poco resolutivo, mi experiencia en esta ocasión después de haber ido muchas veces y haber salido contento en otras ocasiones ha sido tan nefasta que no pienso volver ya que fui con mi novia y un amigo a comer hoy y me pedí la hamburguesa Arde Tommy Mel's que llevaba jalapeños en rodajas y jalapeños rellenos de queso, cual es mi sorpresa cuando nos traen todo y veo que mi hamburguesa lleva 4 jalapeños mal puestos (hasta ahí aceptable aunque no sea lo correcto) pero que precisamente no llevase los jalapeños rellenos cuando tanto en la foto de la carta y en la descripción de la hamburguesa si salían no es normal, a lo que se lo indico y se lleva la hamburguesa y me dice que ahora me los traen, al poco tiempo viene un compañero suyo y me dice que no las hacen ya con jalapeños rellenos (lo cual quiere decir que en la carta hay publicidad engañosa) que si quiero otra cosa, a todo esto mis acompañantes ya estaban a medias de comerse su plato, por lo que de que quisiesen traer mi hamburguesa me iba a tocar comérmela yo solo mientras los demás tomasen postre (aunque eso no es lo peor), sino que me dicen que si lleva menos ingredientes no se puede bajar precio, pero que si se añaden extras se cobra cada extra que se añada (una cara increíble). Además de el detalle de que si un producto de la carta no lo tienes en un restaurante se debe avisar al momento de entregar la comanda al cocinero, para buscar una solución, no intentando colarsela al cliente llevando la hamburguesa cuando saben que faltan ingredientes de los que vienen en la descripción de la carta a la vez que llevan la comida de los demás comensales de la mesa, eso se debe avisar según lo pide el cliente, por esa razón no he pedido otra cosa para sustituirlo y tampoco ha tomado postre nadie, jamás me había ido sin comer de un restaurante gastándome 30€ aprox. del plato de costillas que ha pedido mi pareja, una botella de agua, un refresco que me he tomado yo (que si se lo que iba a pasar no lo pido) y unas bacon & cheese potatoes para los 3 (esto tampoco lo hubiésemos pedido). Con esto habéis perdido 3 clientes habituales ya que ha sido subrealista lo que ha sucedido.

La comida fue bastante normal en relación a la calidad-precio. Pedimos un costillar y una hamburguesa, que al pedirla poco hecha, se notaba que la calidad de la carne no era muy buena. Un aspecto que podrían tener en cuenta es el de cambiar las patatas que vienen con el plato principal, porque (dentro del mundo de las patatas congeladas) no son muy allá. El resto de la comida estaba buena, sobre todo la tarta de queso del postre.
Por otro lado, el servicio fue genial desde el principio. Genner, que fue el camarero que nos atendió, nos explicó todas las medidas de seguridad a causa del COVID y todas las dudad que teníamos sobre los menús de la carta. Además, durante la comida se acercó más de una vez a preguntar si todo estaba a nuestro gusto.

Primero le pregunté si el tataki de salmón llevaba cebolla, le aclare que no la digiero. el camarero se fue a preguntar. Al rato vino a decirme que si, pero que se la quitaban. Así que pido el tataki y cuando ya llevaba más de medio plato, me meto otro poco a la boca y... Toda la boca llena de sabor a cebolla cruda, de esa bien fuerte. Me meto todo el salmón que queda en el plato, dejando el arroz, que es el que lleva la cebolla, para tratar de enmascarar el horrible sabor que tengo en la boca e intentar tragar, luchando contra las arcadas. Si hubiera estado en mi casa o cerca de un servicio hubiera escupido sin más... Pero en un sitio así, intento mantener las formas todo lo que puedo. Al final, no se ni como, consigo tragar y me voy al Rodilla con náuseas y mal cuerpo a tomarme una manzanilla a ver si consigo evitar vomitar... Las intolerancias alimentarias y alergias hay que tomarselas en serio! Me habéis dado la comida más desagradable que puedo recordar.

De los locales de hamburguesas es el que menos me gusta, Comida sin calidad y que parece hecha con pocas ganas. Lo mejor la decoración, el resto, debe mejorar.