Cenamos un grupo numeroso de amigos y aunque el Restaurante estaba hasta la maza nos atendieron de lujo. Los camareros unos auténticos profesionales. Elegimos el menú Donosti que no defraudó a nadie y eso que alguno de los amigos son Vascos que hicieron especial mención a la sidra de la que dimos buena cuenta. De los entrantes destaco las anchoas donosti que no las había probado nunca, la tortilla de bacalao jugosa, los chuletones y los pescados en su punto, .. No quiero reproducir el menú que se puede ver el la Web, platos abundantes para los que somos un poco tragones, Destacar también la atención especial a una de las comensales a dieta hasta con el postre, una manzana asada (sin pedirlo). Los vinos Rioja alavesa, Ribera y blanco de Rueda más que correctos. No se puede pedir más. Mi enhorabuena al dueño de este Restaurante que aunque no lo conocía de nada, ya al hablar con él para hacer la reserva me causó buena impresión. Un acierto.