Antes decir que es un local al que he asistido en repetidas ocasiones en los últimos años. La comida siempre expectacular (quizás algo caro),pero.....
Necesitan urgentemente remodelar el local y por supuesto,que alguien les explique a algún camarero los límites del servicio. La cuestión es que en una de las croquetas de pollo y jamón, apareció un cartílago de pollo bastante grande, ante lo cual se pidió a una camarera que por favor trajesen otra croqueta, siendo totalmente inadecuada la respuesta de la camarera al darnos una explicación peregrina que ese cartílago es del pollo,por lo podemos apreciar que efectivamente lleva pollo e invita a que nos la quedemos. Esto es algo inconcebible en un restaurante con tres tenedores.
A favor de ellos,hay que decir,que al traer la cuenta,la dueña se hizo cargo de la situación pidiendo disculpas ,que fueron aceptadas ,no sin antes explicarles lo desacertada de la actuación de esta camarera. Creo que probaré otros restaurantes de la zona antes de repetir aqui....una pena