Matera es un lugar único y imperdible. Si además uno se hospeda en este hermoso lugar, será entonces inolvidable. Ni todas las recepcionistas son simpáticas como a la que estuvo de noche y no solamente por hablar español.
El cuarto, escavado en la roca, y un baño espectacular. Las dos fallas que vimos en la habitación: el aire acondicionado dejó de funcionar de madrugada en las dos noches que estuvimos. Y en e baño no había una sola percha para colgar lo que usábamos en las Termas, con lo cual toda la ropa húmeda quedaba apilada en la bañera hasta el día siguiente.
Las Termas son un capitulo a parte, con piscina, hidromasaje, ducha, sauna seca y a vapor, un espacio para descanso y una variedade de tés y agua à disposición.
Muy recomendable.