Estuvimos un par de noches la atención un poco fría, daba la sensación que si no eras una estrella del rock no merecía la pena atenderte. La habitación muy pequeña, con una pequeña terracita, lo mejor el desayuno en una maravillosa terraza colgando de la montaña y con un paisaje increíble. Creo que relación calidad precio no muy equilibrada
- Wi-Fi gratis
- Playa