El hotel es precioso! esta ubicado en el centro histórico muy cómodo para visitar a pie todo , los chicos de recepción son súper amables y disponibles para cualquier duda , el desayuno muy bueno en general
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Tanto el hotel como las instalaciones increíbles. El salón del desayuno te hace sentir como si estuvieras en otra época. El desayuno no es copioso pero justo. La habitación limpia y confortable. El baño amplio como la habitación. El personal muy amable y atento.
Este hotel está ubicado en un edificio antiguo, pero, el interior es cómodo, adaptado a todas las comodidades a las que estamos habituados (aire acondicionado, ascensor, wifi).
Las habitaciones son correctas, un poco pequeño el baño, la límpieza muy bien.
El desayuno bien, en un salón precioso.
Es un antiguo palacio remodelado con mucho gusto. La habitación era grande y contaba con todo lo necesario. Impresionante la sala del desayuno situada en un antiguo salón de espejos. El personal del hotel amable y dispuesto a ayudar y dar consejos.
El hotel nos encantó, está muy bien ubicado, en pleno centro histórico, con acceso a los monumentos principales. Las habitaciones amplias, limpias, con buen equipamiento y, el salón del desayuno inesperado viendo la entrada
Estuvimos tres días en mayo y lo único negativo fue que llovió. Hotel tranquilo, muy limpio, habitaciones grandes con techos altísimos. Hay que perderse por los pasillos para encontrar salas y saloncitos muy bien deccorados. El salón de desayuno es espectacular y el desayuno también. PERO LO MEJOR de todo lo bueno es la amabilidad del personal -en recepción y en el desayuno: Vincenzo, Viviana, Sabrina y Federica. Hay que volver
