Hotel moderno con habitaciones con una decoración diferente aunque de tamaño más pequeñas de lo que esperábamos. Camas muy cómodas y el baño bastante amplio. Pagamos extra para tener vistas al mar y tuvimos una en patio interior aunque de fondo podíamos ver algo de mar. Sin duda no lo que habíamos pedido. Desayuno correcto y con vistas espectaculares. Tiene una pequeña piscina que cumple su función. Personal muy amable. Internet muy rápido.
Parking en localización externa, y te traen y dejan el coche delante del hotel. Aunque el precio por dejar el coche es ultra caro, siendo 25 o 30 dependiendo del tamaño del vehículo.

Ubicado en un edificio clásico, sus habitaciones tienen una decoración en colores pastel tipo años 50 muy curiosa. Habitaciones espaciosas y cama muy cómoda. Servicio atento.El comedor de desayunos tiene unas vistas preciosas

La habitación no era como estaba publicitada, showerdoor incompleto, frigobar no funcionaba. Servicio de valet parking pésimo y caro, la persona no está en el hotel, sino que en otro lado y tarda al menos 10 minutos en llegar, lo que es malo cuando tienes un policía que te impide estacionar en el lugar; debí salir a dar vueltas mientras llegaba quien estaciona los autos. Para cenar en el restaurante lametablemente nos tocó una celebración simultánea y nuestros platos tardaron más de 1 hora en llegar, la ensalada verde que estaba anunciada en el menú era.......sólo lechuga, que nadaba en agua y más encima no terminaba de estar limpia ya que tenía muchas basuritas. Hice ver lo mismo que planteo aquí en una encuesta de satisfacción y no recibí ninguna respuesta, sólo un mail tipo ofreciendo un 10% de descuento en la próxima estadía, siendo que les indiqué que no volvería nunca a ese hotel. MUY lejos de un standard de 5 estrellas