Ubicación inmejorable, en pleno centro neurálgico de Palermon, no necesitas el vehículo para moverte por la ciudad. Habitaciones amplias, muy limpias, silenciosas. Cama muy confortable. Personal del hotel muy amable en todo momento. Merece la pena hacer el desayuno en el hotel, por solo 6 euros, vistas impresionantes desde la terraza, en buffet libre. Volveré a usarlo sin dudas cuando vuelva a la ciudad.
- Wi-Fi gratis