El hotel está apartado del centro en un barrio tranquilo. Lo elegimos por eso y porque dice contar con estacionamiento propio lo que es parcialmente cierto pues el pequeño estacionamiento se comparte con el club de tennis y otro edificio más. De todas formas es relativamente fácil estacionar en la calle en lugar seguro a menos de 100m del hotel. Existe transporte público a 100m del hotel, pero la frecuencia es pésima, recomendamos caminar (1km aprox) hasta el estadio donde está la terminal del 101 que cuenta con buena frecuencia y en 20 minutos nos lleva al centro (esto es lo que hicimos pues manejar en Palermo es estresante y difícilmente se pueda estacionar en el centro) El hotel cuenta con un amplio jardín central alrededor del cual se disponen las habitaciones en edificios de 2 y 3 plantas. El jardín ciuenta con numerosos espacios para sentarse y por la noche alli funciona el restoran. Las habitaicones son grandes y cómodas, la nuestra contaba con un balcón que daba al jardín. La contra, el aire acondionado central el cual estaba a una temperatura inusualmente baja. Luego de reclamarlo dos veces, nos apagaron el aire la segunda noche. En el subsuelo, se sirve un desayuno muy completo con variedad de bollos, fiambres, frutas, algunos platos calientes, variedad de trortas y cannoli.Más
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