Magnífica experiencia en todos los aspectos.
La comida muy buena, una lasaña vegetal excelente, vino tinto de la casa con una relación calidad/precio increíble, postre de la casa de 10, el precio muy bajo para la calidad aportada.
El servicio excelente, un trato familiar y agradable q te hace sentir en casa.
El local decorado con mucho gusto y en pleno centro junto a la catedral, limpieza de 10.
Y para colmo es Pet Friendly y pudimos comer con nuestras compañeras caninas.
Un lugar especial al q seguro volveremos.
Gracias de Gerardo, Elena, Eddie y Mazapán
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