El hotel tiene demasiadas deficiencias para ser considerado de 4 estrellas. Claramente debería de bajarse a 2 estrellas.
Entre los problemas que nos encontramos en los dos días de Julio (2020) que nos alojamos allí:
- El ascensor nos dejó encerrados (a las 4 personas que nos alojamos) a 40 grados durante al menos 10 minutos. A pesar de que la recepción estaba a dos metros, no oyeron ni la alarma (que debía de estar rota), ni los golpes que dábamos en la puerta.
- El primer día de nuestra estancia, el aire acondicionado no funcionaba. Ante la protesta, lo arreglaron, pero al día siguiente, a las 5 de la tarde, volvía a estar roto. Ya no lo arreglaron más. Si fuera hacía 39 grados, allí dentro estábamos a 35. Así tuvimos que pasar la tarde y la noche. Un infierno inaceptable para un hotel de 4 estrellas. Una de las dos parejas consiguió un cambio de habitación a una más fresca (aún sin aire acondicionado) ante la amenaza de irse a dormir al jardín de enfrente.
- Las tarjetas magnéticas funcionaban sólo una vez. Cada vez que volvíamos al hotel, no abrían las puertas y teníamos que ir a la recepción para que fueran re-activadas. 8 veces en dos días.
Por todo esto, no recomendamos a nadie este hotel.