Los camareros muy agradables. La comida normal. Lo malo, un problema con uno de los platos y no pudimos comerlo, no nos lo cambiaron y nos lo cobraron igual lo cual me parece muy mal por parte del dueño.

Un tailandés en Braga siempre es una opción cuanto menos curiosa. El restaurante tiene 3 plantas, muy pequeñitas cada una, pero es un sitio con encanto, con una decoración muy bonita y resulta acogedor. Tuvimos que esperar mucho más de lo que nos habían dicho, el servicio, aunque muy amable, va con tranquilidad y luego se equivocaron también en los platos que nos trajeron, hubo que volver a pedir la bebida, etc, pero como uno está de vacaciones pues se lo toma con calma. Los platos son muy abundantes, nos recomendaron pedir mucho más de lo que nos hubiera hecho falta, así que cuidado con eso porque sobró mucha comida y es una pena. Recomendable en general

Un sitio completamente acogedor, muy pequeño, pero bien distribuido, 3 plantas muy bien decoradas, aunque la primera un poco saturada a mi gusto.
La comida impresionante y muy buena calidad precio, sin mucha demora, platos abundantes y muy bien elaborados.
La atención muy buena y atenta, en personal realmente agradable, lo malo la temperatura del vino tinto, pero imagino que al poseer tan poco espacio es imposible remediarlo poniendo una cava, pero al momento nos han traído un enfriador.
IMPORTANTE si desean comer en el segundo piso al estilo tailandes, es recomendable llamar un mínimo de 10 días antes debido a la gran demanda, esto no lo sabia y nos hemos quedado con las ganas

Todo estaba muy bueno, y el trato no podía ser menos. La limonada casera una recomendación muy acertada

Cocina tradicional tailandesa. Muy buena sopa, acompañado de curries bastante standard. Raciones algo escasas y precios algo altos para la localidad. Local de dos plantas con dos comedores sobre una zona de entrada: Un salón occidental y otro tailandés a base de zaffus y zabutones para elegir, comunicados por una escalera abierta que hace que en invierno haga frio. A pesar de insistir, la calefacción nunca la subieron. Ubicación muy buena, al lado de la Catedral. Local simplemente correcto salvo por la sopa.