Perverso lugar para alojarse. Muy descuidado, nos alojaron en una habitación al lado de los dueños y desde temprano hacían demasiado ruido, los niños gritando y corriendo por la puerta del cuarto, la administradora o dueña gritando. La comida, lo peor... Ninguna opción solo mondongo (sin nada de carne) o frijoles en un remedo de típico, pedimos unas papas fritas y se veía que fritas en un aceite negro de lo reutilizado. En la cena una carne de hamburguesa de esas que son como plásticas super procesadas con una miniarepa. Las bebidas no tienen ningún refresco sin azúcar y no te ofrecen opciones, pedimos una limonada y no nos la quisieron hacer a pesar de que estaba solo el hotel.
Pésimo en general...